Ingredientes
Para la masa:
200 gr mantequilla a temperatura ambiente
200 gr azúcar
200 gr harina
2 cucharadas de levadura
4 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el almíbar
100 ml agua
100 ml azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la crema
140 gr mantequilla a temperatura ambiente
150 gr queso fresco cremoso
300 gr azúcar glas
Fresa en pasta (al gusto del consumidor)
Pre-calentamos el horno a 170 grados y empezamos con la masa del pastel:
Mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una masa clara y homogénea. Añadimos los huevos y el extracto de vainilla. Tamizamos la harina con la levadura y lo incorporamos a la mezcla. Preparamos el molde (de unos 20 cm. de diámetro aproximadamente), y lo metemos en el horno a 170ºC unos 45-50 minutos.
Mientras tenemos el pastel en el horno hacemos el almíbar y la crema de fresas.
El almíbar: en un tarro con agua hirviendo ponemos el agua y el azúcar y dejamos que siga hirviendo a fuego lento hasta que el azúcar se desintegra. Reservamos.
La crema de fresas: Mezclamos bien el azúcar glas y la mantequilla. Añadimos el queso cremoso (mejor si está bien frío) y seguimos mezclando hasta obtener consistencia de crema. Para terminar, le añadimos la pasta de fresas (la cantidad, al gusto del consumidor).
Sacamos el pastel del horno y lo dejamos enfriar. Lo abrimos por la mitad y lo untamos con el almíbar y la crema de fresas. Lo tapamos de nuevo y cubrimos toda la parte superior con el resto de crema de fresas. Para darle el último toque personal, podéis decorarlo con mariposas hechas con fondant o con lo que se os ocurra!
Pingback: Especial día de la madre | Candy and Coquette
Delicioso!!! una duda, me está costando mucho encontrar la fresa en pasta, una ayudita?
Hola Marta, gracias por tus comentarios, nunca fallas 😉
Prueba en una tienda de tu zona especializada en cocina creativa. Si no tienen, seguro que podrán ayudarte.